Se parece un poquillo

Desde tiempos ancestrales, el talento ha sido un bien codiciado y categorizado como don divino. Algunos piensan que tiene un importante componente genético, y el mejor ejemplo lo vemos en las familias de artistas. Otros piensan que puede adquirirse por aprendizaje y con esfuerzo. Pero bien sabe Dios que eso lleva taaaanto tiempo,...

La mejor opción para el que no tiene ni talento artístico ni ganas de aprender, es PLAGIAR.

Robar, sustraer, falsear, apoderarse de las ideas originales de otro,... Según la RAE: "Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias".

De siempre hemos conocido la existencia de este fenómeno, pero, ¿sabemos realmente en qué consiste? ¿Son los plagios tan asombrosamente descarados como para emprender acciones legales? ¿Qué lleva a un supuesto artista a copiar el bien más deseado por cualquier amante del arte: LA IDEA?

En este post, me centraré en algunos de los plagios más descarados e insultantes de los últimos años en el mundo de la música, si bien son sólo una muestra de una larga lista que espero vayamos desgranando con vuestra colaboración. En centralita ya tenemos a las chicas esperando vuestros comentarios y vuestra ayuda para encontrar más ejemplos flagrantes como los que se exponen ahora.

El primer caso es precisamente el más reciente que se me viene a la cabeza. La protagonista ya ha sido denunciada en dos ocasiones. La primera, por copiar un extracto de composiciones de viento (trompetas y trombones) de una canción de Jerry Rivera y pegarla en su hit "Hips don't lie", ultraconocida y ultrareproducida y por cojones oída hasta en la sopa.

Primero, Shakira, y a continuación Jerry Rivera. Juzguen ustedes.

¿Casualidad? Veamos a continuación el siguiente extracto, pues parece que la colombiana le cogió el gustillo a esto de "componer" (os recuerdo que es ella quien firma sus canciones). El re-carcomido waka-waka hunde sus raíces en un hit de 1982 "El negro no puede", escrito por el mismo ser humano que parió "El venao", e interpretado por las fabulosas "Chicas del Can".

Lo triste es que la rubia de oro seguirá sacando números uno y ganando millones de dólares a costa del esfuerzo, el talento y la idea de verdaderos artistas. Estas cosas no las cuentan en los 40 principales. Pero aquí, en "Pa los 30", TIRAMOS DE LA MANTA.


Recuerdo que, en mis tiempos mozos, un chaval de Vitoria asombró al mundo (femenino adolescente con acné), con temazos prefabricados a la cuadrícula que repitieron hasta la saciedad en todas las pistas de baile del nuevo milenio. Se trataba de Raúl, otro chico guapo sin talento señalado por el dedo de algún productor discográfico sin escrúpulos, y que ahora "lo peta" llenando las casetas de feria de las principales capitales rurales con su tío Anselmo al organillo.

¿Podría alguien plagiar lo que ya de por sí da pena? Por supuesto. El Gran Arrebato arrebató le melodía principal de su canción más reconocida para honrar en su centenario al Sevilla F.C. Está claro que su pasado bético, alojado en algún rincón oscuro de su subconsciente, afloró para deleitarnos con tan asombrosa "creación".

Un poquillo sí que huele.

Pero sin duda uno de los casos más conocidos fue el de la denuncia de Albano a Michael Jackson en los 90. Después de años de litigios, el juez falló en contra del Rey del Pop, abonando en la cuenta de Albano la modesta cantidad de dos millones de los antiguos euros. Jackson es sin duda uno de los más denunciados por copiar las melodías de otros, si bien ha declarado en la última semana que ha decidido no volver a hacerlo.

En el siguiente vídeo se quebranta el ABC de la legislación vigente, que establece un mínimo de entre 3 y 8 compases repetidos para considerar una canción como plagio.

Es, cuanto menos, sorprendente.

Chris Martin, líder y voz de Coldplay se las prometía muy felices cuando sacó su nuevo disco y las ventas crecían como la espuma. Un día llegó a su casa y comprobó que su e-mail había sido bombardeado por sus amigos más cercanos. Le informaban de que su nuevo single y estandarte del pop vanguardista "Viva la Vida" se parecía sospechosamente a una canción instrumental del virtuoso guitarrista Joe Satriani, "If I could fly". Martin se echó las manos a la cabeza y deseaba que le tragase la tierra. A veces pasa. Una melodía se aloja en una delgada grieta de tu memoria y resurge cuando menos te lo esperas, envuelta en papel de celofán. Piensas que es tuyo, pero es de otro. A veces pasa. Y te quieres morir.

Y la historia se repite. Como habéis comprobado, siempre es un artista archi-conocido el que plagia a algún semi-desconocido y seudo-hambriento miserable.

Insultante y tremendamente patético es el ejemplo de italiano NEK, del que ninguno duda que es muy guapo. Pero está claro que cuando Laura se fue, se llevó su creatividad, su talento y su vergüenza.

En fin, me hierve la sangre como pa hacer puchero. Cuento con vuestro apoyo para denunciar más casos descarados como estos, esperamos vuestros comentarios y vuestra colaboración.

Pero no quería despedir este espectacular post sin incluir mi plagio favorito. Esto va dedicado a todos los amantes de la música, a los que realmente la viven y la sienten como yo, y experimentan náuseas al sintonizar cualquier emisora de FM y encontrar siempre la misma mierda, triplicada y empaquetada al vacío. Este vídeo muestra cómo 4 chavales sin talento pueden llegar a amasar una fortuna porque tuvieron la suerte de que un productor les eligió a ellos y no a otros para fabricar un producto que debe gustarnos, y si no te gusta es que no estás en la onda, tú no eres enrollado, tú eres un antiguo, y tú no entiendes.

El Canto del Loco, primer disco editado en el año 2000, comparado con una canción de 1994 de un grupo alemán de extrema derecha.

Vosotros ya me decís lo que sea. Un saludo.

ANEXO 1

Así es, querida Auro. Tenía el recuerdo de ese plagio en algun sitio, pero está claro que mi memoria selectiva impidió que delatara (como buen beatlemaniaco) a ninguno de los cuatro fabulosos.

El plagio de Harrison (guitarrista de The Beatles) es manifiesto, si bien ninguno de los de Liverpool se libra de la sombra de la copia. Todos (aunque siempre en sus carreras en solitario) hicieron temas que se parecían enormemente a otros de los años 50 y 60.

"My sweet Lord" no es moco de pavo, pues fue el primer número uno de un ex-Beatle (lo logró antes que Lennon o McCartney). De todos modos, defiendo a Harrison como lo hice con Coldplay alegando que algunas veces, siemplemente, pasa. Lo tienes ahí, te suena y no sabes de qué, y piensas que es tuyo.

Muchísimas gracias por tu comentario, Auro, espero que sigamos desgranando más joyas falsificadas como esta, un saludo.