En Marzo de 1990 se ponía en funcionamiento una máquina de sueños: Telecinco. Esos primeros años de emisión de la cadena serían lo mejor que ha dado la televisión nacional en toda su historia.
No sabe uno por donde empezar. Siguiendo un orden cronológico lógico podría hablarles de sus maravillosas mañanas; de como el Comandante Cobra siempre intentaba conquistar el mundo y los G.I.Joe le frustraban sus planes. De como al Último Guerrero le entraba el Baile de San Vito mientras Héctor del Mar nos recordaba que era rubio de pote. De como el chino cudeiro se fracturaba tibia y peroné en los rollitos de primavera. De como Xuxa me ponía cachondo por primera vez... ¡Que tiempos!Pero en las mañanas no acaba lo mejor. Al mediodía podíamos disfrutar de "Entre platos anda el juego"; un divertido concurso donde las casposas amas de casa traían sus recetas y competían por ver cual era la mejor; o a Laura Valenzuela cuando todavía no tenía que arrastrar con el lastre de su hija Lara Dibildos y aun se la podía ver en televisión.
Las tardes no eran ni mucho menos peores que lo anteriromente citado. En "Su media naranja" tres parejas de distintas generaciones nos contaban sus intimidades mientras Jesús Puente nos promocionaba crecepelos o pinzas que se ponían en la oreja. En "Hablando se entiende la vasca" disfrutabamos de cuando Jesús Vázquez (en su época de cantante, que fué anterior a su época gay)le hacía entrevistas a tiernos jovenzuelos.
Por las noches; justo después de que Agustín Bravo subsanara los errores de Carmen Sevila en el Telecupón podíamos ver en horario primetime los partidos entre la nenaza de Oliver Attom, el insurrecto de Mark Lenders y sus respectivos equipos. Mas tarde llegaba VIP Noche presentado por el pluriempleado Emilio Aragón.
Todo era maravilloso; se nos caía la baba con las "mamachicho" y las "tuttifruti"; esperábamos ver explotar la maquina de la verdad cuando El Dioni aseguraba que no le quedaba un duro de lo que robo; nos meábamos de la risa viendo a Bertín Osborne en plan colegueo en "Contacto con... tacto"; nos preguntábamos quien mató a Laura Palmer y sobre todo porqué esos chicos de instituto de Sensación de vivir tenían mas arrugas que mi abuela; nos entraba un escalofrío en el cuerpo cada vez que oíamos reír a Loreto Valverde; soñábamos con contratar alguna vez a una porno-chacha...
En definitiva.... cualquier tiempo pasado fue mejor.
En definitiva.... cualquier tiempo pasado fue mejor.
Con lo que siempre me quedare de Telecinco es con 7 vidas y su posterior spin-off Aida, aunque últimamente he perdido el interés desde que no se encuentra Carmen Machi.
ResponderEliminargravísimo error. no figura ni jesús gil, ni el jacuzzi ni las top models bañándose con él
ResponderEliminarGil Superstar. Eso merece entrada aparte.
ResponderEliminaryo lanzo una pregunta ahí al aire:
ResponderEliminarpodríamos decir que la programación de telecinco de principios de los 90 tenía más calidad que la de ahora?
consciente de la tremenda complejidad de la pregunta, os daré un tiempo prudencial para que emitáis vuestras respuestas.
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ResponderEliminarYo diría que CanalChurriana tiene bastante mejor programación que telecinco ahora, con honrosas excepciones como Arguiñano, CSI y...sí ¡Gran Hermano! En aquellos tiempos, la programación de "su cadena amiga" era como esos equipos de fútbol que hacen época. No sabemos si por saturación o por falta de alternativas, pero seguro que cualquier personaje de nuestra generación podría recitar de carrerilla los nombres de todos esos programas, sus presentadores, argumentos y tramas principales o hasta tararearte sus sintonías (las tengo todas en vinilo, yeah!).
ResponderEliminarPor otro lado, tengo un curioso recuerdo del día que se pudieron sintonizar por primera vez T5, A3 y C+. Era sábado. En casa, en plan familiar, mi padre y yo nos afanábamos en sintonizar los que llegarían a ser tres nuevos miembros de nuestra familia. Creo que nunca había tocado el regulador (de ruedecita, como en las antiguas Elbe) que daba acceso a un nuevo mundo de informacion, por lo que nos llevó su tiempo. Mis hermanas y mi madre, sin embargo, repasaban en el periódico el que sería nuestro menú del día. Por primera vez para ellas, la última página del ABC (por entonces de lectura obligatoria en nuestro cálido hogar) donde aparecía la programación televisiva cobraba interés. En aquel momento, mi madre, a la que, en lo sucesivo llamaremos "Paquita Digital" vió algo que le llamó la atención ¡Hay que poner telecinco! Ponen una película muy bonita: "Las chicas con las chicas".
Craso error, mamá. Nuestra sensible heroína tecnológica había confundido el sórdido películo protagonizado por Los Bravos (http://tinyurl.com/37csfq2) con la versión femenina del campeonato mundial de lucha libre (WWF) que a la postre sería utilizado por miles de palostreinteros (¿Cómo se dice?) como acompañamiento de su retiro espiritual adolescente (http://tinyurl.com/3y5rqyu). El careto circunstancial de toda la familia cuando sintozinamos la cosa aquella, como os imaginaréis, fue de auténtico All-In (nueva expresión homologada ahora que el clásico y castizo mus va dejando paso a la cultura del Hold'em No Limit).
Como toda narración, existe una moraleja: Cuidado con los nombres engañosos. Ahora hay treinta canales de TV. Sí. Pero como te descuides, te la siguen colando, y, aunque intentes centrar el dial en la cadena donde ponen tu semanario favorito sobre vocación y sacerdocio "La llamada", lo mismo te aparece un CallTV.
¡Saludos!
No veo el problema de sintonizar lucha libre la verdad.
ResponderEliminar¿Alguna vez has pegado un trago a una lata llena de colillas cuando esperabas saborear dulce y chisporroteante cocacola? El problema no es sintonizar lucha libre, sino que una señora de sesenta y largos (en aquel entonces) que considera que el Cardenal Amigo es un progre trasnochado se encuentre con un par de chicas, casi en tetas, tirándose de los pelos cuando esperaba encontrar una "españolada" pre-destape en un momento en que lo más "heavy" que ofrecía la televisión era el "Si lo sé no vengo" del incombustible y, físicamente incorruptible, Jordi Hurtado.
ResponderEliminarPor cierto, DPodadera, si eso es todo lo que se te ocurre comentar, teniendo en cuenta que la respuesta ocupa casi tanto como el Post...xD
Querido y bien hallado Jota; lo único que pretendía decir es que si en mi caso, lo primero que viese al sintonizar un canal fuese lucha libre, sería como cuando Mapfre me mando una carta diciéndome que me debía 70 euros; es decir, una gratísima sorpresa.
ResponderEliminarGracias por participar amigo.