Como ya conté anteriormente en esta entrada, poseo una cámara réflex digital con la que poco a poco intento ir ampliando mis conocimientos e ir haciendo mejores fotografías, y debido a las peticiones de amigos para que publicase algunas imágenes realizadas por mí, aquí os traigo la primera entrega de lo que espero que se convierta en una sección donde poco a poco mediante textos y fotografías mostraros todo lo que vivamos mi cámara y yo.
Para empezar que mejor que hablaros de mi queridísima Málaga, y una de las grandes familias que promovió el desarrollo industrial y económico de nuestra ciudad durante el siglo XIX: Los Larios.
Esta familia llegada de un pueblecito de La Rioja vinieron a Málaga conociendo de las posibilidades mercantiles que tenia la ciudad debido a que su puerto consiguió en el siglo XVIII las autorizaciones necesarias para comerciar con América, cosa que antes sólo podía hacer el puerto de Cádiz, además de unas nuevas relaciones con el norte de Europa, convirtiéndose el puerto en el punto neurálgico de la ciudad.
Una vez llegados a la ciudad, la familia se divide para acaparar más posibilidades de negocio, quedándose unos aquí y otros marchándose a Cádiz, iniciando en ambas ciudades sus escarceos mercantiles, comerciales e industriales.
Martin Larios que inicialmente se fue a Cádiz, volvió en los años 20 del siglo XIX a Málaga donde inicio unos pequeños comercios pero fue en los años 40 cuando dio el gran salto a la industria azucarera y textil, y gracias a los contactos que tenia la familia en Inglaterra y Francia adoptaron el modelo de industrial textil de la revolución industrial británica.
20 años después debido a sus aportaciones y mejoras en el comercio español, la reina Isabel II le otorgo a Martin el título nobiliario de Marqués de Larios.
El segundo Marqués de Larios fue su hijo Manuel Domingo, siendo su aportación principal la creación de la calle Larios a la ciudad y por eso mismo, tenemos su estatua en la Alameda Principal al inicio de su calle.
Manuel murió sin descendencia, ya que fue un gran seductor y no hubo mujer que consiguiera asentarlo y casarlo, pasando el titulo de marques a su sobrino José Aurelio, el cual se dedico a la industria vinícola. Y si tú también te preguntabas si la ginebra Larios tenía algo que ver con la familia Larios, aquí te he resuelto la duda.
El secreto del éxito de los Larios es que invirtieron en casi todos los sectores económicos, tanto en la industria como en el comercio, compraron terrenos y negocios y ejercieron de prestamistas; incluso crearon el Banco de Málaga en 1856 para dar sostén a todas sus empresas y quedarse con los beneficios que generaba ese capital.
Volviendo al II Marques de Larios, os hablare de la creación de la calle de su mismo nombre y todas las curiosidades que posee. Para empezar, ¿por qué se quería construir una calle en pleno centro histórico ya erigido muchos siglos atrás?, pues aunque resulte sorprendente fue por preinscripción medica.
Como si de una receta médica se tratara los doctores de la época recomendaban encarecidamente la ventilación y ensanche de aquellas pequeñas y sinuosas calles, ya que en esta zona se encontraban muchos garitos, albergues de mala muerte, tiendas donde realizaban actividades pesqueras sin ningún tipo de salubridad, prostitución, malhechores y un largo etcétera que provocaba de forma cíclica se produjeran epidemias en toda la ciudad siendo siempre el epicentro de dichas pandemias esta zona de la ciudad.
El alcalde antes de plantearse dicho proyecto pregunto en referéndum a los ciudadanos si preferían como proyecto de interés comunitario construir esta calle o la segunda torre de la catedral. Y si conocéis Málaga no creo que sea necesario explicaros el resultado de la votación.
Inicialmente la intención era de que la calle Larios se extendiese desde la Plaza de la Constitución hacia el actual Hotel Málaga Palacio pasando por la Plaza del Obispo, pero finalmente se opto por la ubicación que ya todos conocemos.
El principal problema para la consecución de este proyecto era las expropiaciones ya que había muchas casas que demoler y las arcas municipales no se podían permitir la compra de las 107 viviendas que “molestaban”. Con lo que toda la operación quedó muy parada hasta que se descubrió que la Casa Larios se dedicó a comprar hasta 76 de estas viviendas poco a poco para no levantar ningún tipo de sospecha entre otros señores o sociedades que pudieran estar interesados en dicho proyecto.
Con lo que el Ayuntamiento acabo reuniéndose con la familia Larios y aceptando que estos últimos tuvieran responsabilidad absoluta en la realización de las obras, aunque deberían aceptar los Larios varios acuerdos, como realizar la calle de acuerdo con las alineaciones y subdivisión de manzanas y rasantes que figuraban en el proyecto, que las alturas máximas de los edificios no excedieran de 20 metros, que las obras deberían quedar finalizadas en cuatro años a partir de la firma del acuerdo, y, entre otras cosas, que los Larios cederían en favor de la ciudad para vía pública 4800 metros cuadrados de terreno, renunciando a percibir cantidad alguna por este concepto.
La calle fue inaugurada el 27 de agosto de 1891 y lo que más sorprendió a todo el mundo fue que esta tuviera parquet, es decir, en lugar de contar con una calzada, la calle tenía una superficie de maderas nobles como si se tratase de un gran salón de baile, en la cual estaba prohibido que circulara ningún carruaje ni ningún animal que pudiera hacer sus necesidades en ella. A mí personalmente me hubiera encantado conocer, pero 16 años más tarde debido a una riada por desbordamiento del Guadalmedina provocó que las maderas saltaran por la humedad ya que la calle estuvo encharcada durante varios días.
Los Larios fueron muy exigentes con todos los detalles con los que contaba la calle, las fachadas de los edificios así como desde el punto de vista ocupacional y comercial, ya que eran muy estrictos sobre la categoría de quienes iban a ocupar estos pisos y locales.
Como reconocimiento del pueblo de Málaga a la gratitud del segundo Marques de Larios, el ayuntamiento decide construir un monumento a este, tarea encargada al escultor valenciano Benlliure. Fue inaugurada 8 años después de la calle y en ella podemos ver la figura del Marques así como unas figuras secundarias que representan la caridad de Málaga con este mediante una mujer que sostiene a un niño. La otra figura se encuentra a su espalda llamada la estatua del obrero anónimo, se trata de un hombre desnudo de complexión atlética que porta un pico y azadón, representa el trabajo que realizó la casa Larios en la ciudad.
El 14 de abril de 1931 con la proclamación de la segunda republica, la multitud derriba la estatua del marqués y la pasea por la ciudad antes de lanzarla al mar en el puerto, en su lugar colocan la estatua del obrero anónimo, argumentando que quienes realmente construyeron la calle Larios fueron los obreros y cambiándole el nombre a calle 14 de Abril. Poco tiempo después fue rescatada la estatua y restaurada.
De los comercios más antiguos que aun siguen en funcionamientos, tenemos la cafetería Cosmopolita y la horchatería Mira, ambas de finales de 1930. Esta última la conocemos actualmente como Casa Mira y se dedican principalmente a los helados y en esta época del año, a los turrones.
Otra curiosidad es que antes de la guerra civil española se pensaba en una prolongación de la calle para que llegase hasta El Ejido, pero estalló la guerra y se esfumo esta idea.
En los años de la posguerra la calle se convirtió en el lugar favorito de los malagueños para pasear y conversar, encontrándose a veces atestada de gente. Y como bien nos recuerda Facebook en grupos como “Yo también esperé a mis amigos un rato en el Women's Secret de Calle Larios”, en aquella época hacían algo similar, guardando las distancias, que era quedar “bajo el reloj”, refiriéndose al reloj de la Plaza de la Constitución.
Durante los años 50 se implanto una forma muy original y revolucionaria de hacer publicidad mediante unos bordillos de cristal iluminados interiormente que contenían algún anuncio, pero no se cuido mucho de ellos, y aquellos duros cristales fueron rompiéndose, dejando cables sueltos y los días de lluvia algún que otro transeúnte se llevo su chispazo, así que se volvió a los bordillos de piedra.
En la siguiente década se cambiaron los adoquines de las aceras por losetas de mármol, las cuales eran limpiadas diariamente a mano con estropajo y jabón verde, pero no duró mucho este sistema, imagino que por el coste, y se sustituyo por chorros de agua caliente a presión.
Lo más reciente que os puedo contar sobre ellas, es que en un informe realizado en Noviembre de 2010, la calle Marqués de Larios es la quinta más lujosa de España, tomando para este ranking como medida el precio medio del alquiler del metro cuadrado, tan solo por detrás de las madrileñas Preciados y Serrano, así como de las barcelonesas Portal de L´angel y Paseo de Gracia. El estudio está hecho a nivel europeo y la principal calle malagueña se sitúa en el puesto 43 por delante de las principales vías de ciudades como Bruselas, Edimburgo, Amsterdam, Lisboa o Turín. Si estas interesado en hacerte con un local comercial en Calle Larios, recuerda que la media de alquiler mensual del metro cuadrado es de 145 euros.
Así que estas navidades cuando pases por la calle para buscar algún regalo o simplemente disfrutar con el alumbrado navideño espero que después de haber leído este texto la mires con otros ojos. Hasta la próxima.
Enlace: Flickr
Yo con un metro cuadrado voy sobrao...y eso lo puedo pagar xDDDD
ResponderEliminarfelicidades Álex, se ve que te las currao. Las fotos son preciosas (aunque me gustaría saber qué pone debajo de tu nombre). Gracias por acercarnos a unas historias de las que lo más normal es que no nos hubiéramos enterao en la p... vida.
ResponderEliminarde nuevo enhorabuena
Pone Alejandro y abajo en pequeño fotografía, es difícil de ver si no tienes el original de la foto, pero bueno, me lo apunto para mejorarlo en futuras imágenes.
ResponderEliminarEnhorabuena amigo; un post muy elaborado que me ha hecho conocer un montón de detalles de los que no tenía ni idea a pesar de ser mas malagueño que los espetos.
ResponderEliminarLas fotos también están chulísimas. Se nota que cada vez tienes la cámara mas dominada.
Te invito a que sigas haciendo este tipo de entradas, conjugando datos de lugares malagueños (o de otras zonas) con tus maravillosas fotos. Enhorabuena again.
que maquina eres alex... no tenia ni idea de nada de lo que has contado!!! ahora me siento un poco mas culta respecto a mi malaga!! y gracias a ti... y las fotos chulisimas! seguro q llegas a ser un fotografo genial!!!!!
ResponderEliminarcuriosooo
ResponderEliminarUf que pegada estoy de mi propia ciudad, pero menos mal que hay gente puesta como tu q me enseña...
ResponderEliminarMe ha encantado