Contiene adhesivos

He de reconocer que de pequeño era un gran consumidor de Bollycao, algo que posiblemente explique mi obesidad actual, pero si los comía no era porque me resultasen especialmente buenos, de hecho para mi gusto era uno de los pastelitos con un nivel más bajo; era por la increíble galería de estampitas que traían y que logró cautivarme a finales de los 80.

Con consignas tan atrayentes como “contiene adhesivos” o incluso con una vuelta de tuerca más como “contiene adhesivos a todo color” era difícil no quedarse obnubilado y acabar en la tentación de comprarse “la merienda de una sola pieza”.

Muchas de estas colecciones solían tener regalos (que yo nunca llegué a conseguir) del estilo de videoconsolas Master System , balones de fútbol Mikasa o algún que otro avance más de la época. Yo desde luego no me mosqueaba de no conseguir el regalo de turno porque lo que me interesaban eran las pegatinas; aunque todos tenemos muy presente aun ese frustrante “sigue buscando”.

Las estampitas en si eran aproximadamente del tamaño de un flyer de discoteca; venían envueltas en papel, aunque esto a veces no servia de nada porque el Bollycao, que a pesar de estar relleno de chocolate, era mas bien de carácter aceitoso, consiguiendo empapar la envoltura y en la mayoría de casos calar hasta la propia pegatina. Quien aun conserve alguna de estas reliquias observará como el olor a Bollycao ha quedado bien impregnado en la estampita y aun perdura con el paso de los años.

Las temáticas eran de diversos estilos; algunas seguían la moda de la época y otras no, algunas intentaban ser ingeniosas y otras ofrecían grandes avances para su era. Repasemos algunos de esos pequeños mitos impresos en cartón:

Las de “Toi”: Los Toi sin duda han sido la joya de la corona de Bollycao. Yo creo que necesitan poca presentación pero por si alguien nunca los ha visto o no los recuerda Toi era un bichejo verde, similar a un alien, que con cartelitos de una caligrafía un poco deficiente, la verdad sea dicha, expresaba su estado de ánimo en plan: toi namorao, toi agotao...

Toi en la actualidad tiene un grupo de Facebook y no es raro verle el alguna camiseta al mas puro estilo retro.

Las carátulas de los juegos de Sega: Sega partía la pana en aquellos años y Bollycao supo explotar este hecho. Sacó una tirada de cromos con las caratulas de los juegos mas populares de la susodicha empresa (Shinobi, Street of Rage...). Ademas, y por si fuera poco, la pegatina principal iba acompañada de una pegatina secundaria en la que podíamos ver a Sonic acompañado por una letra del abecedario (no recuerdo muy bien la función de este cromo secundario pero ahí quedaba la cosa). Esta fue una de las colecciones mas exitosas de Bollycao, aunque yo como era de Nintendo nunca llegue a pillarle la gracia.

Frases ingeniosas: Me gustaría haber seguido un orden cronológico para enumerar esto pero como hablo de memoria me ha sido imposible. Lo que si recuerdo es que esta colección, que no se si tenía algún nombre en concreto, fue de las primeras en llegar a mis manos. El gancho era fácil, una frase supuestamente ingeniosa (alguna muy ochentera) junto con un dibujo acorde con la frase. Sencillo pero efectivo.

Los Simpsons: Hubo un momento en la historia en que los Simpsons eran novedosos, eran frescos y los televisaban en Tve 2; y como no Bollycao fue lo suficientemente inteligente para sacar cromos sobre ello. Lo mas gracioso de estas pegatinas, que conjugaban una frase con un dibujo de los Simpson, es que en la mayoría de los casos la frase poco a nada tenia que ver con el dibujo en cuestión, pero era lo de menos, lo mejor era tener una pegatina con el héroe del momento Bart.

Los carnets: estos sin duda eran ya un nivel superior. Eran carnet exclusivos que marcaban la personalidad; así nos encontrábamos con el carnet de despistao, el de vacilas... Por si fuera poco estaban expedidos por algún club o asociación, de nombre irrisorio, acorde con el carnet. Ademas de eso, en el reverso de la estampita, había un espacio para rellenar con tu nombre, apellidos, dirección... que lo hacían aun mas profesional. Una de las colecciones que más disfruté.

La Liga: periódicamente, cada lustro o así, a Bollycao le daba por lanzar una colección sobre la Liga española. Evidentemente no contenía a todos los jugadores; solo a los siete u ocho más destacados por equipo; pero aun así era igual de difícil de completar que cualquier colección de Panini.

Canal loco: a partir de aquí Bollycao sacaría colecciones muy elaboradas donde introduciría grandes innovaciones en el mundo de la estampita. Esta en concreto se trataba de un cromo que se abría al estilo de un pequeño librito o tarjeta. La portada, digamos, siempre era similar, con una tele donde la pantalla era transparente y te permitía ver un segmento de la segunda parte de la pegatina. Cuando abrías la cartulina la acción del dibujo siempre mostraba algo oculto que la portada escondía, y ahí radicaba el chiste.

Ventanas mágicas: bastante similar al anterior. Sobre un plastiquete había algo dibujado; justo debajo había un cartón blanco que tenías que quitar para descubrir una imagen que, junto con el dibujo del plastiquete, formaban un nuevo dibujo que nada tenía que ver con el dibujo original.

Adivina adivinanza: una vez mas una pegatina partida en dos partes. En la primera te planteaban la intriga, por ejemplo “¿La hormiga mas grande?” (con una hormiga dibujada). Para saberlo tenias que levantar una solapita donde venía la solución; en este caso “El hormigón” (con una hormigonera dibujada). Aquí el humor de Bollycao empezaba a ser predecible.

Movicards: otra vez con el sistema de pegatina/tarjeta; aquí cuando la abrías te encontrabas con un relieve de tecnología "pop up"; como esos libros para niños en donde por cada página que abres se van desplegando un arbolito, algún animal... pues el sistema era el mismo.

Espejismos: posiblemente la mayor novedad en ingeniería pegatinil de la historia. Con un sistema (otra vez) en el que tenias que abrir el cromo a modo de librito, una vez abierto te encontrabas con que la mitad era estampita y la otra mitad un espejo; entonces tenías que reflejar la estampita en el espejo (porque simplemente se encontraba al revés; a modo de negativo) para encontrar la solución. Aquí tocaron techo.

Dinosaurios: Bollycao también se apunto a la moda de Jurassic Park con un colección sobre estos animales prehistóricos. Aparte de pegatinas sobre las diferentes especies también había otras especiales (dificilisimas de conseguir) con los dinosaurios en 3D. Mas bien eran mas parecidas a esos cuadros de la Virgen que hay en los bazares donde ella te esta mirando perpetuamente independientemente del lugar en donde te pongas.

Tu mejor amigo: eran dibujo hiperrealistas de las diferentes razas de perro. Entre que empezaba a ser adolescente y que estas pegatinas eran una ñoñería esta fue una de las últimas colecciones que acabé adquiriendo.

Actualmente parece que Bollycao ha vuelto a la senda del éxito acompañando, otra vez, el pastelito de una estampita. Han empezado por revivir a Toy, nuestro amigo de los mil y un estados de ánimo. ¿Sera el nuevo amanecer de esta merienda casi olvidada? Eso nos lo contaran las próximas generaciones; de momento solo queda seguir buscando.