Superhéroes españoles: mi visión castiza del cómic

Desde que era pequeño siempre he sido muy fan de de los cómics. Principalmente asiduo de los tebeos españoles; las graciosas historietas de Mortadelo y Filemón o las desventuras y gamberradas de Zipi y Zape; también seguía con gran interés las epopeicas batallas de los héroes del cómic americano, especialmente de los X-Men y de Batman, llenas de dinamismo y no exentas de un leve toque de novela rosa.

El caso es que hace poco me encontré con este genial artículo de Viruete y pensé: "Coño, si esto mismo hacía yo hasta hace bien poco". Creaba mis propios comics (los cuales abandonaba a los pocos días de iniciarlos) intentando aunar lo mejor de las dos vertientes antes mencionadas; ya que lo más parecido a un superhéroe patrio era Super López (otro grande).

Así que ya que ninguna editorial me va a comprar mis dibujos, publico aquí todas esas ideas, esbozos y proyectos que deje abandonados debido a mi desidia y falta de talento.

Capitán Hispania

España y Marruecos han entrado en guerra directa por la conquista del Islote Perejil. Los magrebíes le están comiendo terreno a nuestros aburguesados militares y el Gobierno Español decide emprender un plan secreto para crear un super-soldado. El proyecto es encargado a un grupo de químicos recién licenciados en la Complutense, los cuales logran crear una sustancia que ensalza el valor, la audacia y el coraje: la Testiculina. Un soldado anónimo, Ramón Pérez, decide someterse voluntariamente al experimento tras varias extorsiones y amenazas. El experimento, contra todo pronóstico, resulta ser un éxito naciendo así el Capitán Hispania, líder del ejercito español contra las naciones enemigas.

Peñón

En el año 2000 el submarino nuclear Tireless atraca en el puerto de Gibraltar. Todo parece ir bien hasta que una pequeña fuga es vertida accidentalmente al mar alcanzando a un percebeiro que faenaba en la costa (sí, en Gibraltar hay percebes, ¿qué pasa?). Hombre y roca se funden en una misma cosa creando así Peñón, un ser de piedra con una fuerza descomunal que es acompañado por Jo-jo, un mono hiper-inteligente.

La Picoleta

Desde que solo era una cría que jugaba a tirarse piedras con los otros niños en las calles de Mislata, Deborah Sanmartín ha soñado con pertenecer al Cuerpo Nacional de la Guardia Civil. Tras preparar durante años unas duras oposiciones logra pasar con éxito los exámenes físico y teórico, pero cae en la prueba psicotécnica defenestrada por el Tribunal Psicológico que la evalúa, aludiendo un exceso de violencia en ella. El agrio carácter de extrarradio de Deborah le impide aceptar de buena manera la noticia y decide tomarse la justicia por su mano. Tras confeccionar ella misma un disfraz que ocultará su verdadera identidad empieza a aplicar sus conocimientos adquiridos en servicio del bien contra los maleantes de las calles valencianas. Los diarios locales se hacen eco de los acontecimientos y bautizan a Deborah como “La Picoleta”; la nueva heroína enmascarada que vigila la ciudad.

Bélico Adalid

En el año 2009, Florentino Pérez hace su segundo advenimiento a la presidencia del Real Madrid, pero sus intenciones reales no son aportarle títulos al equipo; su verdadero propósito es llevar el nombre de la institución mucho más lejos que del simple ámbito deportivo. Para ello recluta a uno de los socios del club mas fiel y pone su fortuna a disposición de las nuevas tecnologías dotando al socio de las más modernas y avanzadas armas y bautizándolo como Bélico Adalid, un héroe noble, galán y orgulloso que defenderá los valores de la familia y de la unidad contra las grandes plagas del país como la inmigración o los nacionalismos separatistas.