Tachaaaaannnnnn!!!!
A pesar de la presión recibida, y motivada por ésta, resolví que tenía que escribir unas letras para este blog, y aquí están.
Estaba discurriendo sobre la recogida de cocos en la Abisinia, tema fervientemente recomendado por un amigo mío para su análisis y profunda reflexión, cuando, tras una extensa y tenaz labor de documentación sobre el tema, caí en la cuenta de que no quedaba mucho que decir sobre este tópico, y que aunque hay por la red verdaderas tesis firmadas por sendos “monstruos” acerca de esto, yo no sabía por donde cogerlo, lo que, lógicamente, me ha llevado a la siguiente conclusión: Todo es relativo.
Para el que vende, el precio es barato. Para el que compra, caro.
Para el jefe, que corto el horario. Para el currante, demasiado largo.
Para el que va en el coche, va despacio. Para el que lo ve pasar, va volando.
Cuando estas enamorado, qué maravilloso vivir enamorado. Que bonito cuando alguien piensa en ti; cuando te tiembla la voz, cuando se altera el pulso, cuando las manos se rozan, se corta la respiración, se funde el abrazo... (Dejémoslo ahí) Que largo el tiempo de espera hasta que estas a su lado. ¡Y cómo se envidia a veces al que está desocupado!
Y el que no está enamorado, grandiosa la libertad: dedicación del tiempo propio a actividades propias. Toma de decisiones sin temor al daño ajeno, sólo respetando la inevitable moral (que a veces puede ser muuuy flexible…). Quedar con los amigos sin dar explicaciones, ausencia del peso del compromiso, ligoteo desenfadado, sexo variado (mas quisiera!) ¡Y cómo se envidia a veces al que está pillado!
Para el pobre, que buena vida la del rico, con su chalé, su carrazo, cenas en lujosos restaurantes, viajitos a lo largo del año a diferentes sitios del mundo, siempre en primera, a los mejores hoteles, con maletas llenas de marcas y cargados de regalos, con masajes, tratamientos de belleza, fiestas con la yesete... Altos tacones, caras retocadas, seda, diamantes, fachada, y casi siempre mucha gente pisada en el camino. “No llegar a fin de mes”. La consciencia del significado de esta frase no es posible a este nivel.
Para el rico, que vida tan feliz la del rico, el otro rico, con una vida más sencilla, pero rodeado del cariño de su gente (no por su herencia, ni por su poder, sólo le quieren). Este rico probablemente sepa lo que es no llegar a final de mes, y no viaja sin miedo, ni tiene un chalé o un carrazo. Solo tiene un hogar, un cochecito que usa con su familia y amigos, muchos buenos momentos, y pocas reuniones pesadas, dolores de cabeza, fiestas protocolarias, donde todo es apariencia y no se disfruta la velada. Tiene las arrugas que el tiempo le ha dejado, signo de que ha reído, y ha llorado.
Para el joven, fue más fácil lo pasado, las circunstancias acompañaban, los tiempos propiciaron…
Para el viejo, todo es más fácil ahora. Todo nos lo dan mascado. “Entonces, tenía yo que ir andando... tardaba no se cuantas horas en ... y sólo nos pagaban … y como te pillaran te daban una …” Hombre… hay que admitir que en este país, en muchas cosas (sobre todo socialmente) algo hemos mejorado
Tú mismo, a ver, ¿tú cómo te ves? ¿Coincide con cómo te ven los demás? NO, te lo aseguro.
¿Qué dice tu teoría de la relatividad?
muy bueno!! has pasado la nota de corte!!!
ResponderEliminarEh eh, que aqui somos 3 jurados como en el tu si que vales y yo voy de Risto Mejide, asi que esperate que decida mi respuesta teniendo en cuenta las vuestras
EliminarEnhorabuena por el debut; no podía haber estado mejor. Ahora que formas parte de la comunidad Pa los 30 descubrirás como esto es solo el principio. EL mono de escribir te irá carcomiendo por dentro hasta el punto de llegar a publicar 3 o 4 posts semanales; como nosotros. Pero ante todo, y repito, enhorabuena (pa lo que nos cuestas te podíamos haber fichao antes).
ResponderEliminarEn cuanto al post, es verdad que los pobres nos envidian, pero nadie envidia a los treintañeros!!!
Heyyy, graciaaaas!
ResponderEliminar¿Cómo que pa lo que nos cuestas? ¿Y las convidadas que me habíais prometido?!!!
Ves? fíjate, creo que no te he pillao mucho, pero vaya, tú pregúntale a un cincuentón y verás si no envidia a los treintañeros. Pura relatividad!
Ejem, Alex, tómatelo como un piropo... No te pega nada ir de Risto Mejide, hay que ser más borde, más grosero, y tener muuuucha mala leche.